Por los distintos lugares en los cuales he viajado, ni siquiera en mi país, me han recibido como me han recibido en Brasil. Relato a grandes rasgos el viaje mas que nada y por lo que pase y como llegue a esa pequeña isla del Estado de Paraná
A las 07:00 a.m. de un día martes en el pasado mes de Enero Malila me despierta ( quien obligadamente es mi mama en el verano, me acoge, me da cariño y es la compañera perfecta de viaje) por los distintos motivos que conlleva la responsabilidad de ser madre y también el de cuidar a un padre muy enfermo, finalmente se desocupo y emprendimos el viaje, desde Curitiba, después de pasar por la bomba de bencina a echar aire y bencina, salimos a la carretera la cual recuerdo que esta cercana al jardín botánico, después de que Malila manejo por aproximadamente una hora, llegamos a la sierra de Paraná .
Lo cual increíblemente es todo verde, árboles, animales y todo lo que tenga que ver con naturaleza esta ahí, no logre sacar muchas fotografías por que prácticamente me fui conversando durante las dos horas de viaje.
Finalmente llegamos a Paranagua donde salen los barcos a Guaratuba, según la informacion que llevaba Malila era un paraíso, playas de aguas calidas, palmeras, sol, arena blanca. Después de estacionar el auto cerca del puerto finalmente no alcanzamos a llegar, pero íbamos a otro lugar (el problema es que solo salía un bote al día, pero finalmente nos dimos cuenta que no) a lo que después de esperar un rato, partió el bote supuestamente a Guaratuba.
Llegamos a la isla y empezamos a preguntar, si alguien conocía la Pousada y al Padre José, después de algunas averiguaciones, nos dijeron que la comentada posada estaba detrás de una iglesia, la única iglesia de la isla, llegamos, nos dijeron cuanto salía diario (que en realidad era la única opción así que lo que saliera había que pagarlo) lo cual era muy barato 40 Reales (unas 10 lucas diarias) lo cual incluida baño con agua caliente, sabanas limpias, una cama, ventilador y desayuno, dejamos nuestras cosas con la Malila, pesque mi banano, mis lentes, mi pendrive y partimos a recorrer la isla.
Parte dos: Ilha das Peças
Después de prepararme física y emocionalmente empezó mi camino por la isla, es realmente sorprendente ver, una playa tan bonita y sin ninguna persona, dentro de como máximo uno o dos kilómetros había gente, pero después no había nadie, NADIE, creo que cualquier persona que este en Reñaca me hubiese envidiado, igual dentro del largo camino, después de caminar aproximadamente por una hora y media mi amiga, Malila, se empezó a cansar, por lo que quedamos de que yo seguiría caminando hasta que me aburra y ella se
Después de caminar tres horas y media casi de vuelta, sentía mis pies cansados, volví a la pousada y la Mali estaba acostada, venia con mucha sed y volví a la playa a ver si encontraba algún lugar donde comprar alguna cerveza o algún bebestible, afuera cerca de la playa había un local pero no tenían cervezas, así que camine un poco mas y encontré un local, pedi cigarros y una Skol (como la escudo de Brasil pero con la calidad de una heineken) me compre una de un litro cuando de repente un grupo de gente que estaba en el lugar me dijeron "acaso te estamos discriminando" (en portugués porsupuesto) a lo que puse la cerveza en la mesa y nos pusimos a tomar, habían aproximadamente unas 6 personas, a lo que me dieron a entender que era gente de la misma isla, después de unos 20 minutos y una caja entera de cerveza (una jaba como se le dice acá) dijeron "pero hagamos un churrasco" y me invitaron, así de la nada se empezaron a organizar y nos fuimos a la casa de Zhe Vermelho (como dato adicional, mientras bebia con mis nuevos amigos, empezo a anochecer y logre capturar uno de los mejores atardeceres que he visto
Parte Tres: Zhe Vermelho
Un Brasileño de aproximadamente unos 43 o 45 años, vive en Paranagua, es empleado publico y se notaba que tenia un buen vivir, Ilha das Peças era su lugar de vacaciones, el ex alcalde de la Ilha le había regalado un lugar en uno de los tantos sitios que tenia en la ilha y Zhe se construyo una casa, el compadre tenia una lancha piola, una buena parrilla y en general muy buena onda, de la nada saco una de las carnes mas ricas que comí en Brasil, linguiza (longaniza) Farinha (una harina con sabor muy rica que se come generalmente con carne o con arroz) y de la nada salían y salían cervezas, en realidad este weon es un cara muito legal (una persona muy buena onda) , parecía como si me hubiese conocido de toda la vida, mientras compartíamos en el asado se dieron cuenta que era Chileno, por lo que comenzamos a conversar (con mi casi nulo portugués) pero nos entendíamos bien, entendía la mayor parte de lo que conversaban y ellos entendían casi todo lo que yo hablaba, hablaron muchas cosas de lo que pasaba en la Ilha, y todos se veían muy agradecidos de Zhe.
Parte cuatro: La gente de la Ilha
Dentro de estas personas estaba el ex alcalde de la ilha, el compadre tiene un restauran (en la Ilha existen tres y el tenia el restaurant mas grande de ahí) me comentaban que estaban tomando desde las 12 del día y el weon casi no se podía el cuerpo, estaba realmente curado en general conversaban cosas de política pero mas que nada del pueblo, no se quedo hasta tarde por lo curado que estaba, así que se quedaron los otros, quienes todos trabajan para el guatón ex alcalde, eran pescadores, me invitaron a salir a pescar (camarones) pero lamentablemente al otro día me tenia que ir, para variar me invitaron a quedarme, que me pasaban una pieza, pero les conté que tenia que ir al Matrimonio de Dower, uno de mis mejores amigos, el es Brasileño y en realidad esa era la justificación para ir a Brasil (eso va dentro de otro post que propongo dejar otro día) así que después tipo 3 de la mañana, les di las gracias e intente caminar hasta la Pousada, por que digo intente, producto de las 6 y tantas horas que camine con hawaianas, quede realmente muerto, no podía caminar y cuando daba un paso, era como si me clavaran agujas en los tobillos, realmente estaba muerto muerto, de los 10 metros que separaba la casa de Zhe Bermelio, hasta la Pousada, fue como si caminara como una hora y un dolor que te lo encargo, finalmente logre llegar a la pieza, la Mali estaba raja durmiendo y curado como hace mucho no quedaba después de haber bebido aproximadamente unos 10 o mas litros de Bohemia (definitivamente la mejor cerveza de Brasil) y con ese dolor de pies, ufffff, me quede raja dormido casi de inmediato, pero de repente la Malila me despertó, le pregunte que onda y me dijo que me estaba quejando (el maldito dolor de pies) me dio una pastilla no se si para dormir o para el dolor, hasta que desperté tipo 12 del día, no tome desayuno ni nada, para variar, sin poder caminar, Malila hablo con la señora del padre José, y me puso agua caliente con sal, lo cual disminuyo levemente el dolor que tenia. Con mucha dificultad, llegue nuevamente a la playa averiguamos lo del almuerzo, y a que hora pasaba la única lancha que nos llevaba al continente, me encontré con Zhe, me dio su mail y me dejo invitado para el próximo año, pero mas días, invitado a andar en lancha, recorrer las otras islas, en fin, un panorama la raja que podría haberlo echo perfectamente ese día (ganas no me faltaban)
Parte Cinco: el almuerzo
La Mali averiguo y las mujeres de la isla, hacían por unos pocos reales un almuerzo comunitario, la cual era una comida realmente rica, mucho arroz, porotos negros, pescado frito pero en trocitos pequeños, y mucha ensalada junto a una Antártica, realmente rico y muy muy barato, después de eso volvimos a la pousada a buscar las mochilas por que ya estaba por pasar la lancha de vuelta a Paranagua
Parte Seis: El Regreso
Después de dar las gracias en la Pousada y a José, (que ahora recordando es hermano de uno de los pescadores con los cuales estuve en el asado en la noche) nos fuimos al lugar de donde partía la lancha, hasta que finalmente nos subimos y volvimos en el camino de una hora y medio, el viaje de vuelta bonito, Malila se hizo unos amigos en la lancha, así que fuimos a buscar el auto y después los fuimos a dejar, realmente no recuerdo por que, pero la Malila pensó que me había enojado, pero en este momento nisiqueira recuerdo el por que.
Después de este pequeño viaje que realice, me quedaron muchas cosas, amigos que hice en un día, muy buena onda, los cuales espero volver a ver no se si el próximo año o en un futuro espero cercano, me quedo bastante claro que la gente en Brasil no tiene nada que ver con la de Chile, hay muy pocas que se comportan como ellos, y lo mejor de todo, mi compañera de viaje, Si alguna vez lees esto Malila quiero que sepas lo mucho que te quiero, tu manera de ser tu sabes que me cautiva, sin obtener nada a cambio das mucho, si te hice rabiar o si te saque de quicio durante el viaje, nunca fue mi intención y sacrificaste muchas cosas para escaparte conmigo, incluso enojarte con tu propia sobrina, y dejar a tus hijos prácticamente solos (aunque están bien grandecitos ya ajajaj)
Lo único que me queda por decir Ilha das Peças, no tiene que envidiarle nada a ninguna playa del caribe o a la misma Ilha do Mel, si alguno va a Brasil específicamente a Curitiba o a el Estado de Paraná, esta pequeña Isla tiene que ser un destino obligado en su viaje, por pocos pesos (y bajo el auspicio de una tía tan buena onda como Malila) no pueden dejar de visitarla
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